Quedo grande o pequeño, según se mire. Extraño la sutilidad cómo me engranabas al mundo al que no quería pertenecer. A veces lo lograbas y otras tantas -la mayoría- no. Siempre, sin embargo, triunfabas.
Tirano, pequeño reyezuelo de su propio mundo de cosas, malcríado, frio, frágil a veces, prodigioso, impío a ratos y terriblemente solo a otros, excelente amigo y muy mal compañero. Egoísta aunque desapegado a las cosas materiales. Todavía sin aprender a ser equilibrado entre darlo todo o no dar nada en lo absoluto. Contradictorio y complejo
No hay comentarios:
Publicar un comentario